Los acontecimientos de abril 2002 constituye un antes y un después de la historia contemporánea venezolana, en donde se evidencia la constante desesperación de sectores adversos a la Revolución Bolivariana para asumir nuevamente el poder político y económico del país. Sin embargo, fue la lucha de los más humildes la que logró vencer la dictadura instaurada el 11 de abril de 2002, para rescatar el hilo constitucional de la democracia legítimamente constituida.
No cabe duda que estos sucesos tomaron un carácter inédito, donde por primera vez en la historia de Venezuela, se afirmó una verdadera unión cívico-militar, generándose una fusión entre movimiento popular sin armas y el pueblo con armas en su investidura de Fuerza Armada, representada por comandantes y los soldados bolivarianos que supieron interpretar el fervor de un pueblo adherido a los valores de la democracia participativa y revolucionaria.
Hoy día, al transcurrir siete años de los acontecimientos deplorables de abril 2002, han continuado los sectores más reaccionarios de la población en su intento de acabar con la digna Revolución Bolivariana. De esta manera, la ambición de las clases poderosas del país ha logrado mantener articulados a los medios privados de televisión, empresarios mezquinos, terratenientes, la alta jerarquía eclesiástica, partidos del Pacto de Puntofijo y los nuevos partidos de la derecha con la finalidad de repetir un nuevo 11 de abril, subestimando al pueblo humilde de Venezuela que actualmente se encuentra más preparado con la creación de la Milicia Nacional Bolivariana y el fortalecimiento de la unión cívico-militar y olvidando que: “a todo 11 le llega su 13”.
La Secretaría de la Asamblea Nacional a través de la Dirección de Archivos y Biblioteca de la Asamblea Nacional, tiene el honor de iniciar su ciclo de publicaciones con un hecho de trascendencia política e histórica, con motivo del VII aniversario de los sucesos de abril 2002, en donde el principal protagonista fue el pueblo bolivariano.
En dicha publicación se refleja el trabajo de investigación realizada basándose en el fondo documental y bibliográfico del Poder Legislativo que está a disposición del público en general en la Dirección de Archivos y Biblioteca en sus distintas dependencias.
Sucesos de abril de 2002: Cuando el pueblo defendió la Revolución Bolivariana
Precedentes a los Sucesos de Abril1
Diciembre de 2001:
La oposición ensayó un paro general de actividades laborales el 10 de diciembre, liderado por la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) con el apoyo de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), esta acción opositora no fue más que una reacción desestabilizadora ante la aplicación de las 49 leyes habilitantes, medida tomada por el presidente Chávez para comenzar a darle piso jurídico a la Constitución Bolivariana de 1999.
Es indudable que el contenido de estas leyes tocó los intereses de los sectores más poderosos de las clases dominantes, especialmente la Ley de Tierras y Desarrollo Agrario, instrumento para acabar con el latifundio en Venezuela, garantizando la utilidad social de las propiedades subutilizadas; la Ley de Hidrocarburos, orientada a garantizar el flujo de las rentas petroleras al presupuesto público, para de esta manera ampliar y reforzar los programas sociales, y la Ley de Pesca y Acuicultura fundamentada en la protección al ecosistema marino, ampliando la zona de protección costera a 6 millas, donde no se permite la pesca de arrastre, favoreciendo de igual forma a los pescadores artesanales.
La jornada de protesta contrarrevolucionaria duró 12 horas y para Fedecámaras la acción se trató de una protesta por un conjunto de medidas económicas que consideraban perjudiciales. Obviamente que por el carácter revolucionario de las 49 leyes habilitantes no iban a ser bien vistas por la clase mezquina de la sociedad venezolana, mientras los olvidados y excluidos comenzarían a beneficiarse con estos instrumentos jurídicos.
Primer trimestre del año 2002:
Desde comienzos del año 2002, continuó la profundización del proceso bolivariano, cuando el presidente Chávez toma la medida de hacer cambios en la directiva de PDVSA y cuyo objetivo principal de estas acciones era develar el oscurantismo en la empresa estatal petrolera, la cual había sido secuestrada por un pequeño sector del país, que lograría establecerse como una de las clases más poderosas de la sociedad venezolana.
La llamada “meritocracia petrolera” se resistió a perder las cuotas de poder alcanzadas y, mientras la gerencia de la nómina mayor de PDVSA iba orientada a satisfacer los intereses de los Estados Unidos de América, negándole al país la oportunidad de conocer los procesos inherentes a la producción petrolera y el destino de sus ingresos, el presidente Hugo Chávez procuraba colocar nuevamente en manos de los intereses de la nación el manejo y disfrute de esta industria.
Era evidente que la incompatibilidad de intereses molestaría a las clases más poderosas del país y en la misma magnitud a los Estados Unidos de América, ya que se estaban tocando sus intereses particulares. Por lo tanto, el sector egoísta de la sociedad, apoyado por el Departamento de Estado norteamericano en Washington, estaba convencido que la solución a todos sus problemas se encontraba en la salida de Hugo Chávez y en consecuencia, detener el avance de las fuerzas revolucionarias.
De esta manera los grupos más reaccionarios de la burguesía venezolana, por razones bastante obvias y caprichosas, continuaron orquestando el golpe de Estado, aprovechando este conflicto para lograr aglutinar en su totalidad a la clase media alta del país que se encontraba enclaustrada en gremios.
Por ello, los partidos políticos del “Pacto de Puntofijo” y la nueva derecha, aliados con Fedecámaras, la CTV, los medios de comunicación privados, la alta jerarquía eclesiástica católica, los militares apátridas, la falsa izquierda y el Departamento de Estado norteamericano en Washington, fueron partícipes de las acciones que suscitaron el 11 de abril de 2002.
Abril 2002:
La aglutinada clase poderosa del país se sintió agredida con la aprobación de las 49 leyes habilitantes y con los cambios aplicados en PDVSA. Esto indujo a que Fedecámaras convocara en representación de todos sus gremios aliados, otra huelga general de 48 horas para el 09 de abril de 2002. Posteriormente, decidieron convertir la acción en paro general indefinido, convocando a una marcha para el 11 de abril, con destino a la sede de PDVSA en Chuao-Chacao, para apoyar a la meritocracia enclaustrada en la estatal petrolera.
11 de abril de 2002:
La mayoría de los participantes en la marcha desconocían que el interés de los núcleos conspirativos estaba destinado a socavar la legitimidad del Gobierno Bolivariano y, en consecuencia, facilitar el derrocamiento del Presidente Constitucional, Hugo Rafael Chávez Frías.
Una vez la multitud concentrada en Chuao, Carlos Ortega (Presidente de la CTV), Pedro Carmona Estanga (Presidente de Fedecámaras) y el
Contralmirante Carlos Molina Tamayo (militar disidente quien el 18 de febrero de 2002 se había manifestado en contra del Gobierno, solicitando la renuncia del Presidente), incitaron a la multitud de forma irresponsable a dirigirse a un nuevo destino: Miraflores, a pesar que éstos tenían conocimiento que en los alrededores del Palacio se encontraba una multitudinaria concentración de mujeres y hombres que estaban dispuestos a defender la Constitución y por ende la Revolución Bolivariana liderada por Hugo Chávez.
Los participantes aceptaron el reto sin estar al tanto del plan que montaban sus dirigentes, quienes diseñaron una estrategia inhumana, de ataque a sus propios seguidores, para cargarle al Gobierno Nacional la culpa de las bajas que ocurrirían ese día.
De esta manera, la clase poderosa, reaccionaria y golpista de Venezuela, ubicaría francotiradores en sitios estratégicos donde transcurriría la marcha y éstos, acompañados con la acción represiva de la Policía Metropolitana, causarían la muerte de 19 personas y cerca de 300 heridos, tanto simpatizantes de la Revolución Bolivariana como de la oposición.
Estas acciones maliciosas fueron ejecutadas en las cercanías del liceo Fermín Toro, en la avenida Baralt, en la estación del metro El Silencio y en puente Llaguno, las cuales culminarían con el golpe de Estado al Presidente Constitucional de la República, Hugo Rafael Chávez Frías.
12 de abril de 2002:
En la madrugada del 12 de abril el Alto Mando Militar anunció, a través del general Lucas Rincón, que le habían solicitado la renuncia a Chávez, y éste había renunciado.
Posterior a este comunicado, se materializa la concepción fascista al anunciar la disolución de los poderes públicos legítimamente establecidos, al igual que los gobiernos estadales y municipales, además eliminaron la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, le cambiaron el nombre a la República, persiguieron a personeros del Gobierno bolivariano y a todos sus adeptos, los medios de comunicación privados censuraron los hechos que acontecieron en el país, tomaron la planta de Venezolana de Televisión, bloqueando su señal, atacaron los medios comunitarios y alternativos, creando un cerco comunicacional y establecieron una junta de gobierno fascista representada por el presidente de Fedecámaras, Pedro Carmona Estanga.
Sin duda, el plan estuvo bien articulado, por lo tanto, cada sector reacio a la idea de la Revolución Bolivariana tuvo su cuota de responsabilidad en las acciones ejecutadas. Estos grupos serán los mismos que apoyarían el gobierno de facto encabezado por Carmona. La CTV, Fedecámaras, la izquierda desorientada, los jerarcas de la Iglesia Católica, los medios de comunicación privados, los grandes empresarios, la meritocracia petrolera en PDVSA y el 5
gobierno de Estados Unidos de América, apostaron por la infelicidad de un pueblo que venía construyendo un proceso con miras a buscar la justicia social y, por ende, la mayor igualdad posible entre venezolanas y venezolanos.
Muy pronto el Departamento de Defensa de los Estados Unidos reconocería al gobierno de facto y se sumaría al coro de voces que acusan a Chávez de autoritario y asesino.
Acta de constitución del gobierno de facto del día viernes 12 de abril de 20022
El Decreto Carmona fue un acta2 con la que se pretendió constituir el nuevo Gobierno y su nombre oficial fue Acta de constitución del Gobierno de Transición Democrática y Unidad Nacional que fue firmada por alrededor de 400 personas presentes en el Palacio de Gobierno de Miraflores el 12 de abril de 2002.
Este decreto fue elaborado desconociendo la Constitución de 1999 y daba poderes especiales y amplios al gobierno de facto.
Art.1: Designa a Pedro Carmona Presidente del Gobierno de Transición Democrática y Unidad Nacional. Art.2: Reestablece el nombre de República de Venezuela. Art.3: Disuelve la Asamblea Nacional y convoca a elecciones legislativas a más tardar en diciembre del 2002, con facultades constituyentes para reformar la Carta Magna aprobada en 1999, durante el gobierno de Chávez. Art.4: Crea un Consejo Consultivo de Estado de 35 miembros que representen a los diferentes sectores de la sociedad democrática venezolana. Art.5: Faculta al Presidente a coordinar las políticas para el período de transición. Art.6: Convoca a elecciones nacionales generales en un lapso no mayor de un año a partir de esta fecha, y el Presidente que sea electo en esos comicios sustituirá a Carmona. Art.7: Faculta al Presidente para remover y designar transitoriamente a los titulares de los órganos de los poderes públicos nacionales, estadales y municipales, así como a los representantes de Venezuela ante los parlamentos Andino y Latinoamericano. Art.8: Destituye al Presidente y demás magistrados del Tribunal Supremo de Justicia.
2 Asamblea Nacional (2002). Informe de la Comisión Parlamentaria Especial para Investigar los Sucesos de Abril de 2002
Art.9: Revoca la vigencia de las 49 leyes dictadas por Hugo Chávez en noviembre del año 2001, y faculta al Presidente para instalar una comisión que revise dicha reglamentación. Art.10: Mantiene el ordenamiento jurídico siempre y cuando no colida con el presente decreto, y también los compromisos internacionales asumidos por Venezuela. Art.11: Exige al gobierno de transición entregar poderes y rendir cuentas a los órganos del Poder Público que se elijan.
Leído el decreto se invita a una serie de ciudadanos presentes, representantes de diversos sectores opositores a Chávez, a firmar el decreto, y una vez firmado se produce el acto de juramentación de Carmona, éste jura ante los presentes en el Palacio de Miraflores, y no ante la Asamblea Nacional, debido a que el Parlamento y demás poderes públicos fueron disueltos de acuerdo al mismo decreto.
El gabinete de Carmona
Estas fueron las designaciones de Carmona para formar su gabinete de gobierno. Aun cuando las mismas no fueron juramentadas, comenzaron a ejercer sus funciones ilegalmente, como es el caso del Ministro de Finanzas, quien hizo anuncios públicos sobre la política económica. Ministro del Interior y Justicia: General (GN) Rafael Damiani Bustillos. Egresado de la EFOFAC en 1972, especialista en Seguridad y Orden Público. Dirigió varios años la Policía Metropolitana. Ex jefe del Core 5, cuando sale del Iaeden. Ministro de Planificación: León Arismendi. Abogado graduado en la UCV, con postgrado en Derecho Laboral. Profesor en la UCV y la UCAB. Secretario ejecutivo de la Comisión Tripartita durante el gobierno del doctor Rafael Caldera. Asesor laboral de la CTV. Ministro de Agricultura: Raúl de Armas. Empresario ganadero. Director del Sector Pecuario y Directivo de Fedecámaras. Integró las Comisiones de Trabajo de Fedecámaras. Fue director suplente de la Asociación Venezolana de Plantadores Forestales. Ministro de Relaciones Exteriores: José Rodríguez Iturbe. Abogado. Ex diputado del Congreso y ex presidente de la Cámara de Diputados. Presidió las comisiones de Defensa y de Política Exterior. Directivo de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA), directivo del OPUS DEI.
3 Asamblea Nacional (2002). Informe de la Comisión Parlamentaria Especial para Investigar
los Sucesos de Abril de 2002
Ministro de Defensa: Contralmirante Héctor Ramírez Pérez. Egresado de la Escuela Naval de Venezuela. Fue comandante de fragata y es especialista en seguridad marítima. Ministro de Salud: Rafael Arreaza. Psiquiatra. Ex presidente del IVSS. Formó parte de la Comisión de Salud de la Alcaldía de Baruta (1999-2001). Ministro de Finanzas: Leopoldo Martínez. Abogado con postgrados en economía y planificación. Fundador de Constructores de un País. Diputado a la Asamblea Nacional por PJ. En 1998, presidió la lista de AD por Mérida. Luego fue jefe de Independientes con Alfaro Ucero. Ministro de Trabajo: César Carvallo. Abogado de la UCAB. Master en derecho laboral. Viceministro del Trabajo en el segundo mandato de Caldera. Ministro de la Secretaría: Contralmirante Jesús Briceño G. Egresado de la Escuela Naval. Retirado de la FAN. Fue Comandante General de la Armada. Desempeñó la dirección del pabellón venezolano en la Expo Lisboa 98, Portugal. Presidente de Pdvsa: Guaicaipuro Lameda. General de Brigada. Licenciado en Ciencias y Artes Militares. Ingeniero electricista con postgrado en Planificación Económica y master en Seguridad y Defensa. Jefe de la Ocepre antes de ocupar el máximo cargo en Pdvsa. Procurador de la República: Daniel Romero Matute. Abogado. Fue uno de los defensores del contralmirante Carlos Molina Tamayo y director de Secretaría de la Ministra Beatriz de Rangel.
Firmantes del Decreto Carmona
Existe una lista de más de 400 personas que firmaron el acta de constitución del Gobierno de facto, una vez leído el decreto, el Procurador General del nuevo gobierno invitó a los presentes en el acto efectuado en el Salón Ayacucho del Palacio de Miraflores, a firmar el decreto.
Entre los firmantes4 del decreto se encuentran :
El cardenal Ignacio Velasco, representante de la Iglesia Católica.
Carlos Fernández, vicepresidente de Fedecámaras.
Miguel Ángel Capriles, en representación de los medios de comunicación privados.
José Curiel, secretario de Copei, en nombre de los partidos políticos opositores.
4 Firmantes del decreto de Carmona, véase en: Oliver Rugeles, I. (2006). Lista de Firmantes:
Manuel Rosales, Gobernador del Zulia, como representante de los gobernadores opositores.
Julio Brazón, presidente de Consecomercio.
Ignacio Salvatierra, presidente de la Asociación Bancaria.
Luis Henrique Ball, presidente del Consejo Empresarial Venezuela-EE UU.
Rocío Guijarro, representante de Cedice.
Raúl de Armas.
Douglas León Natera.
Juan Carlos Zapata.
Américo Martín.
General de División Rafael A. Montero Revette.
Alejandro Peña Esclusa.
Corina de Machado.
Alberto Quirós.
Néstor González González.
Vicealmirante Diofante Torrealba.
Leopoldo López Gil, Padre del ex alcalde del Municipio Chacao, Leopoldo López.
Sin embargo, el Fiscal General de Venezuela, Isaías Rodríguez, y el Contralor General, Clodosbaldo Russián, desmintieron la renuncia del Presidente Constitucional Hugo Chávez Frías y denunciaron ante el país que estaba ocurriendo un golpe de Estado, por lo tanto, estas declaraciones generaron gran inquietud en las venezolanas y los venezolanos y quedaba claro que la nación estaba atravesando por una situación inconstitucional.
El viernes 12 de abril, en horas de la noche, habría comenzado la revolución de los más humildes. Una red de comunicación espontánea, coordinó las acciones que deciden enfrentar al recién instalado gobierno dictatorial de Pedro Carmona Estanga.
13 de abril:
El sábado 13 de abril se expresa abiertamente en Venezuela una situación revolucionaria, la rebelión rodea los cuarteles y el propio Palacio de Gobierno central. Ese día se desató una revuelta popular en las calles del país. El pueblo exigía el retorno del Presidente. Los epicentros de la coalición cívico - militar se ubican en Maracay, Fuerte Tiuna y el Palacio de Milaflores.
La insurrección popular giraba en torno a tres premisas:
Combatir al gobierno de facto instalado y, en consecuencia, restituir la democracia bolivariana
Evitar la vuelta al poder de la antigua clase política oligarquica puntofijista
Restituir en sus funciones al comandante Chávez y, fundamentalmente, garantizar su vida
Son innumerables los relatos de heroísmo anónimo protagonizado por los desheredados de la historia escrita por las clases dominantes. En los cuarteles, los oficiales y los soldados se fusionaban con el pueblo humilde.
Desde el interior del país, las guarniciones se iban sumando a la insurrección. En Caracas, avanzaba una movilización de millares de personas por la Avenida Sucre hacia Miraflores y en Fuerte Tiuna había una gran concentración de manifestantes. Posteriormente, se irían sumando concentraciones masivas en todas las ciudades del país en contra de la dictadura fascista instaurada en Venezuela.
El sábado 13 de abril ¡Cae la Dictadura!
Carta del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías
Carta escrita por el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, el día 13 de abril de 2002 en la base de la Armada ubicada en Turiamo, Estado Aragua, donde comunicó por escrito “no haber renunciado”5
5 Ministerio para el Poder Popular para la Comunicación y la Información (2008) Palabras de Abril 2002.
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IMAGINES DE LOS SUCESOS DEL ABRIL 2002.
POLICÍA DISPARANDO A LAS PERSONAS
REVOLUCIONARIOS DEFENDIÉNDOSE DE LA POLICÍA
DICTADOR CARMANO Y SUS GOLPISTAS
POLICÍAS DE LA METROPOLITANA DISPARANDO
AUTOJURAMENTACIÓN DEL GOLPISTA DE CARMANO
LLEGADA DEL PRESIDENTE LUEGO DEL RESCATE
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